22/12/08

21/12/08

Una Iglesia tan fría como grande. Una ceremonia oficiada por un sacerdote de ochenta y tres años aquejado de Alzheimer, desorientado, que se pierde y cuyos libros no le brindan respuesta a lo que precisa para poder continuar. Silencios incómodos. Miradas cómplices. Los que esperan desesperan. Bromas a media voz. Nerviosismo e incertidumbre ante lo que pueda haber tras una puerta que chirría y se abre un sinfín de veces para dar paso a quienes no entienden la puntualidad como un requisito indispensable. Transcurren veinte minutos y, por fin, llega la brújula del perdido sacerdote. Una de esas religiosas a las que no les está permitido oficiar misa, guía al párroco y todo sigue su curso. Nuevas miradas cómplices. Pies y manos se congelan. Ojos que empiezan a inundarse. Todo marcha bien, nadie incomoda a nadie. Sermón que reconoce los cincuenta años de unión de quienes renuevan sus votos. Intercambio de alianzas. Indicaciones susurradas por los padrinos. Un beso es el sello y, al primero, le siguen todos los demás. Abrazos. Fotografías que inmortalizarán lo sucedido. Arroz. ¡Vivan los novios! Más fotografías. Más besos. Más abrazos.

Un sol de mediodía que decide sumarse a la celebración. El tiempo acompaña: entremeses, vermut y refrescos al aire libre. Charla distendida. Presentaciones de rigor de quienes todavía no se conocen. Una mañana de primavera en pleno mes de diciembre. Al calor de una familia se suma el de los amigos cuya presencia ni la más espesa nieve pudo impedir.

*El banquete


El banquete va a dar comienzo. Entran los invitados. Los protagonistas han de esperar hasta el final. Suena la marcha nupcial. Un par de manos entrelazadas cortan el primer trozo de la tarta nupcial. Brindis de Bohemia y Oro. Aplausos. ¡Vivan los novios! Sentimientos a flor de piel. Torrente de lágrimas. Más fotografías. Más besos. Más abrazos.

*La tarta


En el lavabo de señoras, numerosos ojos de mapache que hacer desaparecer [¡Madre mía que estropicio! ¿No se suponía que esta máscara de pestañas era water proff?]

El convite comienza. La charla distendida continúa. Bromas, risas y complicidad. Guiño de ojos, pulgares hacia arriba, toda está bien, realmente bien. Diversos paseos alrededor de las mesas. [“¡Qué guapas estáis niñas! Gracias por todo”. “Gracias a vosotros por venir…”]. Más risas. A alguno hasta se le da por cantar. ¡Vivan los novios! ¡Qué se besen! ¡Vivan los padrinos! Aplausos, risas y alguna nueva lágrima que quiere salir.

*Los novios


Después de que suene un vals, la música no para. [¡Madre mía, niña… aquí baila hasta el apuntador! Unos con otras, otros con unas y mi chico con todas. “Alto y guapo es el mozo, pero no hace falta que lo jure: no sabe bailar…”]. Detalles para los invitados. Palabras de cariño. Gestos de afecto. Palmadas en la espalda. Ahora toca disfrutar y relajarse porque todo ha salido bien. Somos los que estuvimos y estuvimos los que realmente teníamos que estar…

Al final: un padrino (mi padre) que se derrumba para decirle a sus hijas lo orgulloso que está de ellas y de cómo han sabido estar; una novia (mi abuela) que abraza a sus dos nietas a la vez y que las besa y vuelve a besar porque, a pesar de todos los besos que ha dado y recibido a lo largo del día, así lo necesita; un novio (mi abuelo) realmente emocionado y una madrina (mi madre) contenta, feliz, pero que no logra dejar de emocionarse y parar de llorar…

Y todo por ellos, por mis abuelos, por ese par de incansables jardineros que a lo largo de cincuenta años de vida en común han llenado el árbol de nuestras vidas de infinitas ramas de amor, ternura, afecto, comprensión, sabiduría,… ¡Por estos cincuenta años y por los que vengan!

19 comentarios:

Anónimo dijo...

Pues aquí está esa "crónica" (a mi manera...) del día de ayer que tres o cuatro me habían pedido que hiciera una vez pasadas las Bodas de Oro de mis abuelos.

De todas formas, ya hablaremos, ya os contaré... ;)

P.D. Todo ¡OK! pero muchísimas gracias por los sms, porque de haber sido diferente la cosa, me habrían ayudado mucho... =D

Muchos besiños!

Anónimo dijo...

La felicidad se palpa en días como esos.
:) Felicidades a tus abuelos por todos esos días y años juntos.

Unknown dijo...

María... qué preciosa crónica de sentimientos y emociones. Celebro por todo lo alto que todo saliera a pedir de boca, y que la ocasión resultase tan extraordinaria para sus protagonistas, con toda su gente querida arropándoles.

¡Vivan los novios!

Al dijo...

Has cumplido con la crónica, pero vayamos al tema de los "detalles", donde está mi puro? XD
No me gusta decir "te lo dije", pero es que TE LO DIJE. Como era? Ah si, Y YO QUE ME ALEGRO! ;)
No creí que fuese a decir esto nunca peroooo, a veces me gustaría ser una tía para presenciar esos "momentos de mapache" y otras cosas que SE que tienen que pasar ahí, porque si no de que vais a pasar tanto rato encerradas yendo de dos en dos o de muchas en muchas, XD

Muchos besiños para ti que te los tienes más que merecidos/ganados.

Lluvia dijo...

Me ha encantado...ha sido como estar alli. Estas cosas me emocionan, y es que la ternura existe!!!! Un abrazo enorme y enhorabuena a tus abuelos. Feliz navidad tesorete.
Con cariño.
ANA

PD: mi novio tampoco es que sea un Fred Aster en la pista jajaja

Anónimo dijo...

a Eterna: ¡Muchísimas gracias! =D

a MARIO ALONSO: ¡Vivan, vivan! :P

a Al: mmmm... es que... no dimos puros (con eso de la Ley Anti-tabaco y que alguno que otro está en proceso de dejar de fumar...), pero ya te daré un bolígafo. A no ser que prefieras el alfiler/broche que se le dio a las mujeres, en ese caso puedes elegir entre tres... xD

a Lluvia: Muchas gracias y Feliz Navidad a ti también (y a todos, claro...). Ainss... estos patos mareados... jajaja ;)

Pedro dijo...

Una cronica a tu manera: Todo corazón :)

La verdad es que cosas como las que cuentas son las que hacen el mundo un lugar feliz :)

Un abrazo,

Pedro.

Ugotme07 dijo...

enhorabuena por lo de tus abus!!sobre todo porque al final haya salido todo tan genial.
Una suerte que hayan podido llegar a cumplir tantos años juntos...y seguro que un orgullo para ellos tener esa familia.

un abrazo Maria!!!EStoy de vuelta por nAvidad

PD: FELIZ NAVIDADDDDDDDDD

Pugliesino dijo...

Tan fría como grande comenzaba la narración. Y a traves de ella fuiste aportando calor y reduciendo el espacio que hay entre el lector y las palabras hasta que llegamos a oir el sonido de la fiesta,el tintineo del cristal,los vivas de los asistentes,y poder sentir la emoción del momento.
Y es como dice Pedro es una crónica hecha con el corazón.
Enhorabuena
Un abrazote!!

Anónimo dijo...

Tus palabras rebosan ternura.
Tuvo que ser un enlace muy emotivo.
Un beso.

Bea dijo...

Un precioso momento. Ojalá todos los matrimonios se amen tanto como tus abuelos.
Debe ser mágico.

Un besazooooooooo guapaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!!!

Esther dijo...

Hola, María.

Sé que hacía tiempo que no me pasaba por aquí pero, hoy me apeteció y ya que ahora tengo algo más de tiempecillo, por aquí estuve.

Se nota la ternura y lo especial de ese momento en tu escrito ¡no lo dudo! Debe de ser muy especial y bonito. Es bonito estar toda la vida junto a una persona que se ama de verdad, el amor verdadero, que no entiende de tiempos ni de fronteras, siempre he creído en él, aunque hoy en día a veces tengo la sensación de que está en extinción.

Saluditos.

Esther dijo...

Por cierto, me gustan mucho esos muñequitos, están muy bonitos y graciosos.

Otro saludito.

Camaleona dijo...

Por fin pasó... gracias por contarlo.

FELIZ NAVIDAD

Anónimo dijo...

Enhorabuena a esa nieta y a los abuelos!!
Buen resumen de lo que fue el día.

Un saludazo

Sofía Seguí Barrio dijo...

Qué bonito, María. Pero bonito con todas sus letras. Y qué bien escribes, y qué bien sabes expresar lo quieres decir. Me he leído todas las entradas, ésta es preciosa, casi puedo decir que me siento una invitada al evento, por lo bien que has descrito todo, jeje. Y lo de tu (bis)abuela me ha emocionado. Enhorabuena por esa capacidad que tienes de sentir, combinada con buenas dotes de escritora, porque hace que pasar por aquí sea un gustazo.

Felices Fiestas, niña, y cuidadito con el turrón ;)

Un besazo.



pd: Y una vez más, disculpa mi retraso...

Óscar Sejas dijo...

Felicitalos de mi parte ¿vale? 50 añazos...madre mía. Eso me hace pensar que si que existe el amor, en algún sitio. Ojalá todos lo encontremos.

Otra cosilla, espero tus ideas :-) que el 31 está aquí al lado.

Un abrazo.

maria dijo...

Y que sigan muchos años más desde luego que si. Y que toda esa ternura siga regando vuestra familia. Feliz Navidad y Próspero año nuevo Maria.

Lauriña dijo...

:D



aaaaaaiiiiinssssssssssssssssssss...

¡GUAPA! MUAKKKKKKKKKKkkkkkkk