13/10/08

Smell... (cc. 116)

Otra vez ese olor extraño golpeaba su nariz y hacía que los latidos de su corazón se elevasen a la enésima potencia paralizando, al mismo tiempo, el resto de su cuerpo. Un extraño nerviosismo se apoderaba de ella como hacía años que no le ocurría y su respiración, notablemente entrecortada, se ahogaba en jadeos imposibles. Mil y un recuerdos de su adolescencia se arremolinaban en su cabeza a medida que el olor se iba acercando más y más a ella.

Apenas tres segundos después, un joven moreno, alto y de ojos claros aparecía en el rellano tras doblar la escalera, pasaba por delante de ella y entraba en el piso de al lado.

[Intercambio de miradas furtivas. Sonrisas a media luz. Pómulos fingidamente sonrojados por parte de ambos]

La primera vez que esa extraña fragancia había invadido las fosas nasales de Sabela para negarse a abandonarlas después, ella no tenía más de quince años y se había enamorado por primera vez. A partir de ese día, su olor la paralizaba y no lograba deshacerse de él con ninguno de los millones de suspiros entre los que callaba pasando total y absolutamente desapercibida para el chico del atrayente olor.

Ahora, muchos años después, ese mismo olor regresaba para hacer tambalear sus sentidos pero lo hacía instalado en otro cuerpo, en otro nombre.

Por suerte, ella también era ahora otra. Ya no era esa niña tonta que suspira por el niño guapo de turno y a pesar de que había jurado no volver a enamorarse de nadie hasta no ser capaz de hacerlo de ella misma, no pasaría nada por darse el capricho de enredarse entre sábanas arrugadas con el portador de ese extraño, a la par que (para ella) poderoso olor.

[Sábanas blancas, arrugadas. El sudor de los dos, entremezclándose, impregnándolo todo. El origen de una fragancia incluso mejor, capaz de borrar de su recuerdo a la primera…]

15 comentarios:

VaNe dijo...

:-O

¡Qué cochina! xD

¿Y qué pasó? ¿se lo tiró o no se lo tiró? :P

A la frase esa de que "los tíos son como los wc de los pubs: o son una mierda o están ocupados", le añades una triple opción. O son una mierda (apestan), o están ocupados o huelen demasiado bien (y no están al alcance de todas....) jajaja xD


BeSiÑoSsSsSs!!!!

koulma dijo...

Hola Maria!

Estoy encantada de recibir tus comentarios en mi blog. Muxas gracias!
La verdad es que cuando escribo esas cosas lo hago contando experiencias propias y me alegra ver q no soy la unica q piensa asi...

Muchos besitos!

Pugliesino dijo...

Y fue ese extraño olor la que le hizo viajar por el tiempo durante años en apenas segundos.
Bellas líneas trazas en un texto que, como los pliegues de sábanas,atrapa su fragancia.
Las palabras reflejan la imagen, y la imagen desvelan a Sabela.
Muy bien narrado María
Un abrazote!

Rebeca Gonzalo dijo...

Si es que al final es todo cuestión de ferormonas. Ya lo dicen las últimas investigaciones en ese campo (ji,ji).

R. dijo...

"Que la cama donde ayer dormimos hoy me quita el sueño.."

Pedro dijo...

Muy bueno, Maria. Has escrito un cuento, un fragmento puro d ela que sería literatura rosa (con un punto picante). Muy bien descritos los sentimientos de ella, se palpan.


Un abrazo,


Pedro.

María José dijo...

¿por qué el olor es tan poderoso? para lo bueno y para lo malo, para el amor y para el cariño, para la ternura y el sexo.... igual de bonito es recordar el olor de casa de tus abuelos cuando eras pequeña que el olor del chico que te sonrió el otro día en la cola del cine.
¿Por qué no viajar a través del olor?
Muy bonito María.

Malvi dijo...

Hola María:

Simplemente me encanta, además me siento un poco identificada con Sabela, por aquello del olor de un antiguo amor... un olor que aun me paraliza y mira que tengo mi vida medio encarrilada... pero ese olor... afú!

saludos

felicidades, me encanta

Malvi

Pedro dijo...

¡Hola María! Vengo de ver tu otro blog (al que te parecerá mentira pero he llegado desde el concurso de 20 blogs) Como no he sabido encontrar el enlace para dejar comentarios allí te lo dejo aquí. Los cuantos de alli me suenan casi todos, pero ya es casualidad dar contigo por otro camino :)

Ahora mismo te enlazo también el otro.


Un abrazo,

Pedro.

Ps: Yo también tendría miedo ¡Hasta de mi sombra!

Sara dijo...

Te lo he dicho un millón de veces pero... ¡¡Me encantan tus paréntesis!! (bueno, corchetes)
Eres una maestra en ese arte.
Insuperable ;)

Lauriña dijo...

¡Hooooolaaa! ¡Soy yo! :P

Al final me he hecho, bueno... Vane me hizo, un blog. Pero nos tienes que ayudar con unas cosillas que no supimos manejar, ¿si?


[LOS CORCHETES HABLAN POR SÍ SOLOS Y LO DICEN TODO....] ;)


Un besito!

maria dijo...

El maravilloso sentido del olfato sin duda alguna...
yo tengo a alguien a quien reconozco por el olor, lastima que el no me hable...
Un besito y me ha encantado el texto ^^

Óscar Sejas dijo...

Tienes mi voto como mejor blog personal en 20 blogs.

Mañana me paso a leer esta entrada.

Un abrazo.

Vegetable Man dijo...

Bonito relato, me han gustado los parentesis que utilizas. Yo tambien te he votado en los 20 blogs esos. me interesaria saber como haces lo de la licencia de creative commons. Un saludo.

Óscar Sejas dijo...

Tiene mucho este relato de una faceta inexplorada por ti hasta la fecha, el sexo.

Aunque tratado de forma sutil, claro está. Entendiéndolo quizás como esa unión casi mística en que dos personas se convierten en uno sólo.

O a lo mejor eso es lo que entiende mi mente sucia...¡quien sabe!

¡Un abrazo!

P.D:Esta tarde sale un paquete rumbo galicia.