2/10/08

En apenas tres segundos...

… dejaste de existir. Pasaste a ser lo imposible dentro de un mínimo porcentaje de posibilidades.

… te fuiste con la levedad de un estornudo para convertirte en el anhelo que contiene un suspiro.

… se rompió tu fragilidad, mínima como la inocente excusa de un niño con ojos de no haber roto nunca un plato en su primera trastada.

… desapareciste cual brizna de polvo frente al bufido de un gato.

… se diluyó tu existencia, de la misma manera en que lo hace una gota de lluvia al caer sobre el mar.

Y a sabiendas de que ya no estás, apura el penúltimo cigarro de la noche sin que le preocupe el echarte el humo.

Y una nueva punzada de ese dolor que aún tardará varios días en remitir vuelve a recordarle que no estás.

Y, sentada frente a la ventana, osa mirar a los ojos de la desafiante Luna y siente pena por ella porque piensa que, en el fondo, se parecen. Por un lado, el silencio de la noche atestigua que no queda nadie despierto y, por el otro, las nubes han logrado tapar todas y cada una de las estrellas. Están solas.

Y a pesar de que sabe que en ese instante habrá miles y millones de personas mirando la Luna, por primera vez en varios días es consciente de que ella lo hace sola, completamente sola.

Y el frio de una de las primeras noches del otoño consigue erizarle la piel. Da una última calada al cigarro, lo apaga y se va a la cama. Mañana será otro día y quedará uno menos para poder volver a soñarte, para comenzar a esperarte de nuevo…

11 comentarios:

Corina dijo...

Me encanta el comienzo con esas expresiones tan líricas.
La luna, ente misterioso que volverá a aparecer en tu ventana cuando menos lo esperes.
Besos

Pedro dijo...

Es hermoso, pero tremendamente triste (no se porque la tristeza tiene a mis ojos un lado fascinante). Es pero que sea puro ejercicio, y que no sientas nada ni remotamente parecido.


Un abrazo,


Pedro.

Pugliesino dijo...

Poesía sin música,canción sin sonido,así es la luna,o una estrella,o la lluvia,o el mar,o la soledad que acompaña en noches como esta.Estoy con Pedro en esperar que sea la inspiración de un día otoñal.
Un abrazo!

*Pues me conservo mejor que la roca xD

maria dijo...

Un comienzo expresivo que ha conseguido erizarme el vello.
La luna es la gran mujer que guarda siempre nuestros sueños. Un beso

Anónimo dijo...

No tiene que esperar ni tiene que soñar con él, tiene que vivir y cambiar la luna por el sol.

Buen relato otoñal.

Andrea para Fonsi dijo...

Espero que estes bie cuando puedas pasa por mi blog para que me visites y dejes tu huella...cuidate!

Óscar Sejas dijo...

Y yo me he quedado sin palabras y sin saber qué decir. Quizás esperar sea una palabra que todos odiamos, porque no creo que exista la paciencia, no cuando se añora.

En fin. Vivir supone esperar, pero cuando la espera finaliza muchas veces merece la pena. Hay que mantener esa esperanza.

Un abrazo.

Sofía Seguí Barrio dijo...

Precioso, lo he visto precioso.

¿El texto es tuyo? ¿Y dices que expresar mucho con pocas palabras es una de tus asignaturas pendientes? Creo que soy yo la que debe admirar tus escritos, de verdad. Lo que he leído me ha gustado mucho :)

Gracias por pasar, como he dicho a las 4 personas que me han visitado, no deja de sorprenderme que la gente me escriba algo, la verdad es que tengo más que descuidado el blog, además de que soy algo novatilla en esto. Lo abrí para dejar en algún sitio medio decente las palabras que a una le da de vez en cuando por coser.

Por supuesto, estaré encantada de que te pasees por mi pequeño rincón, y procuraré pasearme por aquí.

Un besito y, de nuevo, gracias.

Sofía Seguí Barrio dijo...

Ña! te acabo de escribir y aquí no se publica nada... Bueno, a ver si llega esto, sino lo intentaré otro rato.

Si ya digo yo que no tengo dominado el arte del bloggeo...

Sofía Seguí Barrio dijo...

Vale, acabo de ver que tienes que aprobarlo tú. Perdón por las molestias... :)

VaNe dijo...

A mí lo del estornudo me sigue haciendo gracia, que le hago? :$

Bueno, pero menos mal que ya pasó, ea, ea, ea...... :P