2/12/09

¿Vamos de compras?

¿Cuántas veces habremos hecho esa pregunta y cuántas la habremos oído? Para algunos la respuesta será siempre un claro , otros correrán a esconderse para que nadie los encuentre y así librarse de sus tan odiadas compras y otros… otros fingimos sonrisa y acatamos con un “venga, vale, sí…”. Y es que hay veces que no te queda más remedio que ir de compras.

A mí, ahora, me toca comprobar en primera persona cuáles son los pros y los contras, lo mejor, lo peor, lo menos bueno y lo menos malo, etc. de un embarazo. Así que dejando a un lado esas pequeñas grandes maravillas que me guardo para mí y prefiero no compartir y, por otro lado, obviando ciertas cosas poco agradables, incómodas y menos buenas, hoy voy a hacer referencia a ese lado tan superficial de todo embarazo que no es otro que las compras.

Es evidente que esa nueva vida que viene en camino va a necesitar un sinfín de cosas con las que has de ir haciéndote poco a poco, pero no lo es menos el hecho de que tu cuerpo cambia y pide a gritos otro tipo de cosas, de tallas, etc. Y son precisamente esas cosas las que, al menos a mí, menos me apetece tener que comprar. ¿Y por qué? Es sencillo: la ropa pre-mamá es horrorosa por definición.

Tú, incauta, vas a esas tiendas (a las que no pienso hacer publicidad) especializadas y no encuentras más que cosas horrendas, extrañas y que convierten a la que se las pone en un anuncio ambulante (tanto de dicha tienda, ya que la marca está por todas partes, como de su estado, porque en todas y cada una de ellas pone mamá o algo similar. Y de los precios ni hablemos).

Y ahí pasa como en la guerra, si te rindes a la primera de cambio pierdes la batalla y te conviertes en mujer-madre-anuncio, pero si por el contrario decides seguir buscando porque tienes fe en que no todo sea así, al final darás (no sin esfuerzo) con ese otro tipo de tiendas en las que tienen ropa “normal”, ropa del tipo de la que acostumbras a utilizar y en la que, además, hay lugar para tu tripa.

Por otro lado (y por suerte) están las otras compras, las que son para el bebé y esas (por experiencia tanto propia y de los que me rodean) le encantan a casi todo el mundo. Nos convierten en seres realmente consumistas.

Y hablando de esas compras, el otro día vi un pijamita en unos grandes almacenes que se convirtió en mi primer y verdadero antojo. Fue amor a primera vista. Y es que… su dibujo se me asemeja total y absolutamente a un charquito de estrellas (y esto, quién realmente me conoce, sabe lo que significa).

pijamita

Por otro lado, al papi (a quién se le cae la baba más que a mí) le pasó algo similar con algo que… bueno… no sé muy bien cómo decirlo, digamos que con algo que atenta un poco contra esos principios de “nosotros, como padres, dejaremos que elija” y contra esa frase que una servidora le dijo a su querido padre: “pues que ni se te ocurra comprarle el chándal del Madrid porque no se lo pienso poner. Y yo tampoco le voy a comprar el del Barça. Esperaremos a que crezca y que elija qué equipo le gusta y si le gusta alguno”. Pero claro, papi no sabía nada de eso y apareció en casa con un mini chándal culé que a mí, sobra decir, que me encantó. Además, me lo dio el sábado y el domingo ganamos, así que yo creo que trae buena suerte… :P

Mini chándal culé

P.D. Y ya para terminar, como el azul celeste es mi color y chándales del Barça he tenido varios, sé que eso no despeja ninguna incógnita y como además alguien me pidió en un comentario que os sacara de dudas, pues… diré que es niño ;)

6 comentarios:

una más... dijo...

Hasta este lado superficial del embarazo lo recordarás después con cariño.. vívelo minuto a minuto que después, el tiempo, se te escapa de las manos.
Felicidades por ese futuro machote culé :P

Dara dijo...

Yo coleccionaría zapatos de bebé. De hecho, creo que algún día lo haré. Son tan, tan monos...



miau (para ti y para el futuro peque)

Noelplebeyo dijo...

Bonito traje ...besos

Mirna Macondo dijo...

¡Un chiquitín! Ay, que majo. Pues le sacaré quince años, supongo, cuando le toque ver tu cielo azul :)

Qué pijama tan bonito... ¡Dentro de diez o quince años lo busco yo también!

Me encantaría que me persiguieras con tu carrito. Aunque te rieses de mi cara de susto.

Un besote de Marte... ¡Y ánimo con tus ropas!
Mirna

Camaleona dijo...

Qué guay, así no tienes que renunciar a tu cielo azul...

Yo al tema de las compras del bebé lo llamaba "bienvenido al mundo de los carritos" o "bienvenido al mundo de las cunas"... hay taaaaaantos modelos, y realmente ninguno se ajusta a las necesidades...

Jara dijo...

Felicidades guapa!! Hacía mucho que no pasaba por aquí!! No sabía nada.

1 besote enorme.

pd: ni que decir tengo yo tb q me encanta ese chandal.