22/3/09

Alquimia de invierno

El invierno trae el gris de un cielo húmedo y una ciudad hastiada que parece tener la potestad de traspasar las cuatro paredes de su habitación inundando cada uno de sus rincones. El tiempo, por su parte, ejerce de juez y verdugo. Sentimientos sentenciados, lágrimas degolladas y tristeza aniquilada no son ya más que los pocos retazos que quedan de una primavera de dolor en la piel y un corazón que pasa de latir a demasiadas pulsaciones por minuto a estar casi a punto a pararse por completo.

El frio del invierno deja atrás lo cálido de la primavera, congela, aísla y paraliza. Sella las heridas de los meses que le precedieron y solidifica lágrimas creando improvisadas estalactitas de las que resulta más sencillo deshacerse. La nueva estación es la alquimia capaz de devolverle el brillo que, meses atrás, tuviera su mirada. Un brillo que para él no pasa desapercibido durante la primera ocasión en que sus ojos se cruzaron con los de ella. Un brillo que, por desgracia, no afecta de igual modo a su corazón (que continúa congelado, aislado y paralizado).

Mil y una excusas urde su cabeza para no permitirle aceptar que él le hace falta. Trescientas excusas tan sólidas como los muros de un castillo de naipes. Decenas de razones inventadas y centenares de odiosas generalizaciones con invitación directa a mirar hacia el pasado…

Los días continúan pasando y, por tanto, el tiempo vuelve a entrar en escena colocando cada cosa en su lugar y a él (quién poco a poco ha ido tatuándose en su alma) en su vida.

Sus ojos gritan más que las palabras de cualquiera y su sonrisa se dibuja una vez tras otra en los sueños de ella. Sueños de los que él se reconoce como protagonista y ella lo sabe (y no pudiendo esconderlo, se sonroja). Pero a causa de que el miedo es el inquilino de más peso en la maleta de su vida, hay veces en las que ella no llega y otras en las que se obliga a frenar en seco para no pasarse de largo.

De nuevo, regresa la primavera. Esa que (como es sabido) se encarga de descongelar (corazones heridos) y hacer florecer (sentimientos que permanecían dormidos en absoluto estado de hibernación).

Y, con ella… un primer beso (más consentido que robado) a media luz. Una mano en la cintura de ella. Sus labios en su cuello de él. El sonido de dos corazones que, por fin, no laten a contratiempo. Un pasado olvidado. Infinitas páginas en blanco de un diario de vida conjunto que escribir…


Imagen: Gold Country Artists Gallery.

19 comentarios:

R. dijo...

Joder,me he sentido Identificadisima hoy.

:D

maria dijo...

Si es que la primavera es la estación predilecta del nacimiento del amor y de todos aquellos sentimientos que quedan barados en las costas de nuestros corazones cuando llega el azote del temporal invernal.
Un beso maría

Edamal dijo...

La primavera hace salir el sol nuevamente, despierta a los animales de la hibernacion y nos hace volver a sonreir con nuevas ganas. Es bonito volver a latir al mismo ritmo, recuperar lo que nos hace sonreir y ser felices. Me alegro por ellos dos.

Besos wapa, escribes de fabula!!!

marta dijo...

Bellísima historia, magnífica compaginación se sentimientos y estaciones. Al fin la primavera trajo consigo el fruto de un nuevo amor.
Te sigo, me ha encantado tu blog :)

Un beso MUYGRANDE.

Noelplebeyo dijo...

Agarrame fuerte jeje...una historia muy bien progresada y con pasión al final, como la primavera

Anónimo dijo...

La primavera aún no ha empezado.

No me digas eso, anda.

Yo no quiero que haya empezado...

Camaleona dijo...

La primavera llega para alterar la sangre y unir corazones.

Sandra dijo...

Enhorabuena por este magnífico relato que has escrito, ha habido un momento en que me he sentido plenamente identificada (el protagonismo de "él" en los sueños...)

De veras, me ha gustado muchísimo

Besos!

BocaDelcielo dijo...

Las páginas aparentemente son infinitas...

Anónimo dijo...

Me encanta cómo escribes porque haces que sienta...

Al leer el último párrafo he sentido escalofríos...

"Una mano en la cintura de ella, sus labios en el cuello de él"...... Tan cerca tengo esas sensaciones...^^

Sara dijo...

Si estas son las condiciones, firmo sin pensarlo... ;) Con apariciones esporádicas como esta...

Muy visual. No sé. Leerte es como tocar tus letras. Algo raro de explicar.

besossss

Brujita dijo...

"sentimientos que permanecían dormidos en absoluto estado de hibernación" ... y a veces sería mejor que siguieran hibernando hsta el siguiente invierno que los mantendria congelados, pero eso solo a veces....

Un relato magnifico

Besines embrujados

Lauriña dijo...

¡Joder, qué bonito! Me has puesto la piel de gallina. Si se ha vivido un amor de los de verdad es imposible no sentirse identificado con estas letras.

Un besito mi niña! y que continúe la primera!!! =D

Agua dijo...

Que bonito...me ha gustado mucho, has explicado perfectamente como el tiempo todo lo cura, pero a veces nos falta la paciencia para darnos cuenta de eso, siempre queremos que todo llegue justo ahora, sin tener que esperar, sin tener que pasar por inviernos congelados... a mi tmb me encantaría que esta primavera me trajera un buen puñado de ojas en blanco para escribirlas con él...pero eso no pasará, pq el ya escribe sus paginas por otro lado, aunque se pase el dia mirandome y pronunciando mi nombre trentamil veces...
Besos!!!

Pugliesino dijo...

Sentimientos sentenciados.Me encanta la frase! Todo parece ya dictado y establecido.Cuan sinfonía bien engrasada"los días siguen pasando y el tiempo colocando..." El ser humano solo puede ser testigo y parte de lo que acontece. Pero! "De nuevo,regresa la primavera..." Esa pequeña coma es lo que separa la rutina de la esperanza,del cambio,de la alquimia que representa. Todo parece sentenciado,pero una vez mas nada es lo mismo,"el pasado olvidado..." y la primavera vuelve a romper el hielo.
Una muy buena narración María.
Un besote y que sea una primavera genial!!

Dama Blanca dijo...

Precioso relato, la verdad es que para mí el invierno es la estación más triste, quizá porque los días grises no acompañan cuando los recuerdos te atormentan.

Repito, es precioso.
¡Un saludo!

Anónimo dijo...

Me ha gustado mucho cómo haces que cambien los sentimientos al mismo tiempo q cambian las estaciones.
Muy bonito.
Saludos!

Malvi dijo...

Me encanta como casi todo lo que escribes, chiquilla... te propongo una cosa. ¿por qué n describes un sonido? es dificil pero creo que lo harías genial, de verdad, porque tienes un don, ¿lo sabes?

saludos y felicidades

Óscar Sejas dijo...

En poquito espacio has sido capaz de condensar toda una vida, todo un amor.

Me ha gustado, aunque esto no es ninguna novedad. A veces recuerdo canciones cuando te leo, esta vez he recordado una de Luis Ramiro que se titula "Dos coplas".

Un abrazo.