22/10/08

Un buen…

No, no puedo hablar de Un buen año, a no ser que haga referencia a la película que lleva ese mismo nombre (película que, por cierto, recomiendo); tampoco de un buen mes; ni siquiera de una buena semana; pero sí de un buen miércoles (que no empezó demasiado bien).

Daban las 02:00 de la mañana y yo seguía en el sofá del salón dónde el zapping era el mejor entretenimiento dada la mala programación de la caja tonta. Para más inri, me moría de sueño pero no me iba a dormir porque sabía que no podría hacerlo: mí querida amiga la neuralgia que atacaba de nuevo…

Tras el zapping vino el doping (neobrufen, rhodogil y un poco de paracetamol) que suavizó considerablemente mi dolor hasta que muy poco después sonó el despertador: tocaba madrugar.

Y tras el madrugón, la ducha y el café de rigor, tocaba subirse al coche y sufrir el atasco matutino, a pesar del cual llegué a tiempo a mi destino: una conversación realmente fructífera y la posibilidad de una noticia realmente buena para mí, un rato después.

Después de la charla, me fui a la oficina de correos a buscar un paquete azul que en realidad era una caja verde para, antes de volver a casa, terminar la mañana en un colegio.

Así contado, tiene poco de especial, pero sólo porque lo mejor (y realmente especial) todavía no lo he dicho:

El paquete azul que en realidad era una caja verde, llegaba desde Madrid y la incertidumbre de lo que contenía me hizo soltar más de un par de lágrimas cuando descubrí lo que escondía en su interior. No hace falta decir que la destinataria de tal envío era yo, pero… es de rigor el mencionar que su remitente era ese hombre que (por suerte) sigue atado al niño que lleva en su interior; ese marinero solitario que alguna vez he creído reconocer en algún libro; ese escritor al que admiro; ese estudiante al que me gustaría haberme parecido en su momento; ese cielo de persona con el que he tenido la suerte de cruzarme y, en definitiva, ese hermano pequeño adoptivo que toda hermana querría tener y que yo no estoy dispuesta a compartir: Oski.

Imagino que, llegados a este punto y si sois tan cotillas como yo, querréis saber lo que contenía el paquete, ¿no? Aquí tenéis la respuesta:


Martes con mi viejo profesor y Las cinco personas que encontrarás en el cielo de Mitch Albom y Cuentos de un futuro (in)cierto (que si no habéis comprado aún ¡ya estáis tardando!).

Además de escanear las portadas, podría haber hecho lo mismo con las dedicatorias de cada ejemplar, pero… he de reconocer que, para algunas cosas, soy demasiado celosa y egoísta. Hay determinadas cosas (especiales) que siempre necesito que sean para mí y sólo para mí.

Por otro lado, tras la sorpresa del envío llegó la respuesta del colegio y la materialización de esa buena noticia de la que hablaba antes: la vuelta al cole, para mí, ha comenzado hoy y no precisamente como alumna (más bien como la parte contraria). Y hasta aquí puedo leer…

Tras la comida y una muy escasa siesta de aproximadamente media hora, he estado hablando con Oski y he llegado a la conclusión de que a los hermanos se les quiere (aunque de manera diferente a cada uno) como a muy pocas personas en el mundo.

Porque, canijo, contigo vale la pena marcar goles en la portería contraria, plantarse en medio de la Gran Vía con un cartel ridículo y hacer tonterías a precio reducido, hablar de la diferencia entre bites y bytes, convertirse en socióloga frustrada y mil cosas más, a cambio de todas y cada una de tus carcajadas (que son más contagiosas que el más letal de los virus). Una vez más: infinitas gracias por todo lo que eres y representas para mí.

11 comentarios:

Unknown dijo...

Buenas tardes, María. Celebro que hayas tenido un día tan bueno.

Ojalá en esta vida recibamos muchas cajas verdes, muchas buenas noticias, muchas carcajadas...

Óscar Sejas dijo...

"Una vez más: infinitas gracias por todo lo que eres y representas para mí"

Que no es ni la mitad de lo que tú representas para mi. Creo que ya te lo he dicho alguna que otra vez pero no me cansaré de repetirlo. Gracias.

Sí, gracias. Porque eres una de las personas que me han animado (y me animan) cada día a seguir escribiendo, que me hacían recoger la toalla del suelo una y mil veces y que si hacia falta me empujaban hasta la meta.

Sigo teniendo muy en mente ese experimento sociológico ¿eh? pienso plantarme en la Gran Vía con el cartel, pero esperaré a que estés presente para que las risas sean compartidas.

Cuando tengas la oportunidad de leer estas cosillas ya me contarás.

P.D: Cuida bien el ejemplar de "Martes con mi viejo profesor", me costó dos semanas de pateo incensante por las librerias de Madrid (incluidas la Casa del libro y la Fnac) hasta que por fin encontré uno que me miraba con ojillos de cordero, con la única intención de viajar hasta tus manos.

Un abrazo...o mil.

Jara dijo...

me leí el del medio, ya me contarás que tal está el otro. y eso de profe?? cuentaaaa!!

me alegro que hayas tenido buen dia. voy a ver q hago para conseguir cuentos de un futuro incierto.

besos guapa

maria dijo...

Jous que bonito dia sin duda alguna de esos dias que te hacen llegar a casa con la sonrisa de payasito feliz ^^
Me apunto los lirbos, un beso guapisima

maria dijo...

Sin duda de esos dias que las lágrimas no significan tristeza si no alegría y te vas a casa con la sonrisa de oreja a oreja.
CUentanos lo de ser profe no nos dejes en ascuassss jeje
besitos

Pugliesino dijo...

Un fuerte abrazo para los dos y mi enhorabuena a ambos!!!

Mariló García dijo...

me quedo con cuentos de un futuro incierto... imprescindible!

enhorabuena por el blog! te he descubierto gracias al concurso. pásate por el mío y si te gusta vótame en 20 minutos! o en los que te haga falta! ;)

mejor blog personal
yonomeaburro.blogspot.com

Sara dijo...

Qué gran gusto tiene Oski para la lectura.
Te van a encantar los tres (si no te los has leído ya), aunque mi debilidad es "Martes con mi viejo profesor".

Espero que estés bien (hoy y siempre).

Un abrazo fuertote.

silvia dijo...

Martes con mi viejo profesor... Lo leí hace años, y me marcó mucho...
Sin duda es uno de los imprescindibles!!

Un besito!!

Lauriña dijo...

¡Espero que estos libros sean prestables! :p

Vaya par de hermanos... ¡es para adoptaros a los dos! ;)


Un beso!

Pedro dijo...

Todavía queda tiempo para que se convierta en un buen año, coleccionando poco a poco, buenos miercoles, jueves, viernes... :)

Me alegro mucho de la noticia de que vuelvas a clase ;). Estoy seguro de que con el cariño que pones en tus personajes infantiles serás una maestra (¡Señorita!) fabulosa.

Un abrazo,


Pedro.

Ps: Espero que te gusten los cuentos de un futuro inCierto. Este Oski está en todo :)