24/10/08

Llueve sobre mojado…

... y lo hace una vez tras otra, aunque no de manera continuada. Llueve y luego escampa durante el tiempo justo para que puedas desprenderte del paraguas y las botas, salgas a la calle y entonces, sólo entonces, vuelve a llover otra vez. [Y el problema es que ya no soy esa niña a la que le encantaba chapotear sobre los charcos]
Estoy cansada de tener que nadar contra corriente y no sé durante cuánto tiempo más podré seguir haciéndolo. La barca [esa para la que el mundo se olvidó de darme remos] se hundió hace ya tiempo y el mar [que logra hacer mella en todo navío] es más fuerte que yo.

Y cuando por fin tenía claro mi camino [ese que a pesar de no estar delimitado por baldosas amarillas y ser complicado, creía que con esfuerzo sí podría seguir], cambia la dirección del viento y todo se vuelve más complicado. No quedan llanuras ni mesetas, todo es cuesta arriba. [No, ya sé que todo no, pero ahora mismo no puedo verlo de otra manera…]

Siento que vivo una vida que no es la mía, que no es la que yo elegí al cumplir la mayoría de edad, que no es esa que me hacía tan feliz. [*Feliz. Dice la canción que “la felicidad es un maquillaje de sonrisa amable” y a mí no me gusta demasiado maquillarme. A lo mejor es por eso…]

Recuerdo que me encantada ir al teatro [pero hace demasiado tiempo que no voy], ahora, sin embargo, he de conformarme con ser una de las actrices de reparto de una tragicomedia barata en la que algunos parecen ser capaces de colocarse una sonriente careta y, simplemente, seguir el guión. A mí me ha tocado representar sólo la parte dramática de la historia y se han olvidado de darme mi careta [tal vez porque lloro demasiado].

El tiempo [gran juez, aunque no siempre justo] me ha enseñado que enfadarme es como darme de cabezazos contra las paredes de una nave abandonada: lo único que consigo es que me duela la cabeza [nadie va a escucharme nunca realmente y… tampoco voy a tener la suerte de derribar sus muros y que éstos me sepulten].

Sólo sé que cuando más tranquilidad y sosiego necesito, aparecen más problemas; que cuando preciso silencio, hasta en mi cabeza se organizan tanganas, disputas y altercados y que, en ocasiones, las Leyes de Murphy realmente pueden llegar a cumplirse.

Por suerte, sé que no estoy sola y que tampoco lo estaré el día de la gran representación teatral y, también por suerte, sé que habrá quién me entienda si fallo, cuando todo [absolutamente todo] haya pasado. Pero continúa siendo injusto…

14 comentarios:

silvia dijo...

Tus palabras le ponen voz a mis sentimientos... Sé cómo te sientes, aunque no el por qué, aunque lo intuyo...

Piensa que la vida, aunque perra, es lo único que tenemos... La vida pasa, y de paso hay q vivir...

Un besito... te aseguro que verás de nuevo el sol, aunque las nubes siempre estarán, pero serás capaz de ver sus rayos y notar su calor.

Lauriña dijo...

Cuando vuelva a llover, saldremos a chapotear en los charcos, cogidas de la mano, para que después el mundo parezca hasta un poquito mejor.


Un besito mi niña!

Unknown dijo...

María... sé que de nada sirve que te diga que muchísimas veces me siento exactamente como estás describiendo. Sé que no es consuelo. Sé que no es ayuda.

...pero es cierto, te comprendo a la perfección. Y he pasado tanto tiempo lamentándome, que ahora estoy tratando de dar la vuelta a la tortilla para hacerme protagonista principal, actor, director y guionista de mi propia película. Un día lo lograré... y sé que tú también.

R. dijo...

No hace falta ser niña para saltar en los charcos.Si la barca no tiene remos puedes darte impulso
con los brazos :) y el mar SEGURO que no es más fuerte que tú.Solo si es un mar de dudas que solo
tú puedes aclarar.

Pugliesino dijo...

Afortunadamente en el mar no hay cuestas sino olas,y estás se pueden atravesar sumergiéndonos un poco para emerger de nuevo con fuerza.
El mundo es injusto (piensan los humanos) pero como humano que soy :) creo que un mundo justo sería igual a perfecto y perfecto a ya todo hecho y ya todo hecho a nada que hacer y eso es un aburriemiento! Asi que sigamos chapoteando charcos y cruzando mares pero sobre todo sin dejar de buscar a Nemo! .) Te dejo esa sonrisa en forma de vela que te aleje del mal momento,que aquí sopla buen poniente.
A poniente de nuevo en marcha!!
Un abrazo!!

Malvi dijo...

Querida Tocaya:

Me encanta cómo escribes... todo tiene mucho sentido, todo tiene mucho color... siento muhcas cosas que escribes y no sé expresar... admiro tu escritura tan clara y suave, sigue así

felicidades

Malvi dijo...

Querida Tocaya:

Me encanta cómo escribes... todo tiene mucho sentido, todo tiene mucho color... siento muhcas cosas que escribes y no sé expresar... admiro tu escritura tan clara y suave, sigue así

felicidades

Carla dijo...

Me sumo al comentario de Carlos, y te envío todo el ánimo del mundo para que superes esta etapa... Un abrazo

J.C dijo...

claro que habrá quien te entienda,.. eso seguro..

un saludo..

Jara dijo...

pUES YO QUE TÚ BUSCARÍA A ESA NIÑA A LA QUE LE GUTABA SALTAR EN LOS CHARCOS... porque si te digo la verdad es la mejor forma de escapar de todo.

besotes guapa.


Yo me limito a improvisar cuando no me gusta el guión, así que ya sabes...

Sara dijo...

Debe tratarse de una epidemia, porque últimamente todos caemos precipitadamente en este tipo de pensamientos... empezando por mí misma.

Ahora te voy a contar lo que venía yo a decirte cuando me he topado con esta reflexión que, si no fuese por los paréntesis, habría podido escribir yo misma. Acababa de terminar de leer un libro, un libro que me ha fascinado... y, la verdad, solo conozco a dos personas en el mundo que compartan con absoluta totalidad mis gustos literarios: la persona que me recomendó el libro y tú. Por eso vengo a decirte que pongas todos tus esfuerzos en hacerte con un ejemplar de "Crepúsculo" de Stephanie Mayer. Te va a encantar, lo sé.

;) y ánimo!

Pedro dijo...

Con el tiempo (creo que me estoy volviendo viejo :s) me he dado cuenta de que siempre llueve sobre mojado (bueno en ocasiones hay inindaciones, es verdad). Lo que realmente nos diferencia es como nos tomamos la lluvia. En mi caso la presto la atención justa, porque si no de verdad me ahogaría.

Un abrazo, y mucho ánimo,

Pedro.

Ps:Y para lo que haga falta tienes mi mail :)

Bea dijo...

Yo muchas veces también lo veo así, en verdad no siempre nos pasa lo que debería. Pero no queda otra opción que aceptarlo y seguir de la mejor manera posible. Claro que no estás sola, ni nunca lo estarás.

Un besazo guapa y eres un tesoro que lo sepas.

Óscar Sejas dijo...

Pues si hace falta me convertiré en barco para que puedas mantenerte a flote en este mar que es la vida.

Unos ven la vida desde el teatro, actuando en el escenario y otros la ven como espectadores, sentados en la platea.

Son dos formas diferentes de ver las cosas, dos puntos de vista, no muy distantes el uno del otro, pero con sus pequeñas diferencias.

Yo siempre me he considerado más un espectador que un actor. Esperando que acabe la función para aplaudir.

Quizás algún día las cosas cambien, de momento nos quedan los abrazos.

Te dejo aquí unos dos mil doscientos.