Él se ve reflejado en mis ojos, sonríe y juega a tratar de alcanzarse. No es más que un simple juego, como otro cualquiera, exactamente lo mismo que el "cucú" que tanto le entusiasma. Es demasiado pequeño para entender que es el niño de mis ojos.
Yo le devuelvo la sonrisa y, adoptando también el papel de niña pequeña, juego a tratar de descubrir todos y cada uno de los sueños que se anclan en los suyos. Esos ojos llenos de un amor tan puro como incondicional y que están cargados de esas inocencia que un día el mundo también le hará perder a él.
Yo le devuelvo la sonrisa y, adoptando también el papel de niña pequeña, juego a tratar de descubrir todos y cada uno de los sueños que se anclan en los suyos. Esos ojos llenos de un amor tan puro como incondicional y que están cargados de esas inocencia que un día el mundo también le hará perder a él.
6 comentarios:
¡Qué bonito!
=) tiene que ser una preciosidad!! me encanta volverte a tener por aqui! a ver si averiguo como se usa twitter y te agrego, que tengo la cuenta muerta de risa porque no me aclaro con tanta opción!! :p
Seguro que tú puedes hacer algo para que esa inocencia perdure más tiempo... además, es chico, y los chicos ya se sabe que son algo más inocentes que las chicas :S
Pues la inocencia no sé pero... un huequecito sí que queda todavía reservado, para que cojas una frase el martes por la tarde y la devuelvas rellena el domingo a medianoche...
Besos!
Hell.
Hacia mucho que no pasaba por aqui....Y me alegro de leer y palpar tu felicidad.
Que la inocencia no tenga fecha de caducidad y duré eternamente.
Mil sonrisas.
Caray... Como pasa el tiempo... Yo que después de tanto y tanto tiempo me acerco a ver como les va a todas aquellas personas a las que siempre les tendré un hueco en mi corazón y me encuentro con que has tenido un niño...
Enhorabuena nena! Y que te llene la vida de felicidad! Besos!!
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