12/1/09

Puede... ¿puede?

Puedo andar descalzo, saltar sobre los charcos y decidir yo sólo cómo, dónde y cuándo hacer lo que se me antoje. Puedo decidir que quiero entrar en los lugares dónde siempre pensé que tenía prohibido el paso, puedo hacer rafting, puenting y paracaidismo si me da la gana. Puedo buscarla, acercarme y decirle que llevo años enamorado de ella en secreto, que al principio fue por cobardía pero que ahora es por elección propia, porque no pienso darle el gusto de que me haga pedazos el corazón. Puedo viajar, entrar, salir y no volver jamás. Puedo, en definitiva, ser absolutamente libre por primera y única vez. Y puedo, porque ya no te quiero en mi vida, porque ya no voy a dejar que sigas engañándome. No más falsas promesas, no más compasión, no más esperanzas que se desvanecen como el humo, no más… ¡Mamá! –dijo al tiempo que se giraba- ¿Cuánto tiempo llevas ahí?

-El suficiente como para haber oído buena parte de lo que has dicho. ¿Con quién hablas Jonás?

-¿Con quién hablo? Esa es una buena pregunta, madre, y como buena pregunta que es, también tiene su buena respuesta. Pensarás que hablo solo, ¿verdad? Pues no es así, hablo con ella

-¿Con ella? Jonás, hijo, pero si estás solo. Ni siquiera tienes el teléfono ahí…

-¡Buena apreciación: estoy solo! Pero eso no implica que hable solo. Hablo con ella, madre, con elladijo mostrándole a su madre un frasco de pastillas-.

-¿Hablas con el bote de pastillas?

-No, madre. Un bote no pertenece al género femenino. Si hablase con el bote te hubiera dicho que hablaba con él, pero no creo haberlo hecho…

-Entonces… ¿hablas con una de las pastillas?

-Ummm… es más complejo de lo que creía… ¿Tú no sabes que es de mala educación escuchar detrás de las puertas? Normal que no lo comprendas, porque no hablaba contigo. De todos modos voy a tratar de explicártelo: objetivamente es cierto que hablaba con el bote de pastillas. Visto desde fuera (cómo lo has hecho tú) es lo que pensaría cualquiera, pero resulta que se trata de algo subjetivo. Cuando digo ella me refiero a un conjunto. A un conjunto al que decidí llamarle ella porque es igual de malo y despiadado que una mujer. ¿Entiendes? Utilizo el término ella para referirme a la medicación, a la quimioterapia, a la radioterapia y a todo lo demás. ¿Te das cuenta de que todas pertenecen al género femenino? Es por eso, porque son tan crueles como las mujeres. Y si en lugar de decir ellas dije ella fue para evitar que cualquiera que me pudiese estar escuchando, como en efecto has hecho tú, pensase que soy un mujeriego y no tratase de ir más allá, como también has hecho tú al pensar que hablaba de una chica, ¿o me equivoco?

-Pero… ¿entonces…?

-No, no me equivoco, no hay peros que valgan y el entonces se refiere a que voy a dejar de medicarme, tratarme y auto-convencerme de que me voy a curar.

-Pero Jonás…

-¿No acabo de decirte que no hay peros que valgan, madre? Sí, sí… ya sé lo que me vas a decir, que si interrumpo el tratamiento moriré. Pues… ¿sabes una cosa, madre? Eso también lo he decidido, he decidido ser valiente para morir en lugar de continuar alargando la vida del cobarde que he sido siempre. Y ahora, si me disculpas, tengo mucho que hacer y muy poco tiempo que perder –dijo dando un portazo y dejando a su madre al otro lado de la puerta con los ojos llenos de lágrimas-.



Para Aleix.


La primera frase (en negrita) pertenece a la canción de Tontxu "Dejar de quererte".


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22 comentarios:

Al dijo...

es su vida o al menos es la vida que le queda por vivir, así que si que puede, claro que puede.

pd. es jodido leer esto, eh cabrona! xD

un besazo seco, sin lágrimas esta vez, quiero decir..ya me entiendes..

AL.

Al dijo...

pd. no está del todo mal la canción, pero tampoco mata.. xD

Camaleona dijo...

Valiente, complicada y difícil decisión...

Edamal dijo...

Bueno María me he colado por aquí y la verdad es que me encanta como escribes, es una decisión dificil de tomar como todas las decisiones importantes de la vida y yo le comprendo porque yo haría lo mismo, no es fácil ser valiente, tampoco ser cobarde, pero al finy al cabo la vida se hace de las decisiones que tomamos y disfrutar el tiempo que nos quede al máximo es la mejor elección.

Besos

Unknown dijo...

¡Qué fuerte! Es buenísimo, María. No imaginaba ni por asomo cuál iba a ser el final... muy duro final, y una forma exquisita de plantearlo.

Sigues creciendo, niña... uuufffff...

Sara dijo...

El otro día hablaba con mi novio de este tema...llamamé pesimista pero la quimio acabó con mi abuelo hace un año y medio y me dio falsas esperanzas con el otro después...

Fiajté yo que nunca hubiera dado un duro por ella (por la quimio) resulta que le "curó" por unos meses. Despareció el tumor de su pulmón derecho y todos los focos de su pulmón izquierdo, tenía sólo un 1% de probabilidades de sobrevivir y lo consiguió. Era un milagro y no podíamos creernoslo, quien iba a decirlo...

Pero el tumor apareció en sólo unos meses y ahora simplemente es demasiado tarde para tratar de solucionarlo, la quimio le dejó tan débil la primera vez que hacerle pasar por eso de nuevo le mataría...

Tengo que volver a sentirme culpable por haberle animado a curarse y haberle metido veneno en el cuerpo, tengo que volver a sentarme a esperar a que muera el sólo, cuando ya no tiene fuerzas ni para andar, con la mala suerte de que esta vez su esperanza de vida no es de 4días como pasó con mi otro abuelo, si no que pueden ser muchos muchos meses.

Así que de momento, viendo lo que he visto, sólo puedo pensar (y me niego a pensar otra cosa) que mientras no haya una solución mejor la quimio y la radio sólo te prolongan la muerte, me encantaría poder confiar en la ciencia, de verdad que si, pero supongo que yo también me he quedado sin fuerzas.

Un besito muy muy grande guapa

Camaleona dijo...

Gracias por tus palabras en mi casa. Te admiro, y tu comentario me ha llenado de ilusión.

Sara dijo...

Me recuerda enormemente a un amigo que está pasando por lo mismo. Él también ha decidido luchar.


Pd. ¿Abandonaste Cc?

Jaime Trujillo Escobedo dijo...

Hola, soy Jaime, del blog el balcón de Jaime, sinceramente, quiero felicitarte por tu blog, es una maravilla, y la cabecera, es una preciosidad!!!! creo que todos queremos ver el cielo más azul, hasta los pequeños blogueros, queremos, porque un cielo azul, es algo maravilloso, como tu blog!! ;-) por si quieres ver mi blog, qui te dejo :

http://elbalcondejaime.blogspot.com

es de trucos blogger, ayuda blogger, descargas, perros, gatos, agapornis (inseparables), ninfas, canarios, plantas, cocina y recetas y algunas cosillas más. Espero que te guste, un gran saludo!!

Óscar Sejas dijo...

Sé de un hombre al que dijeron que jamás volvería a andar, que necesitaría medicación de por vida y que estaría postrado en una cama.

Ese hombre se negó a rendirse, se negó a medicarse y se pasó los meses siguientes intentando levantarse de la cama. Mientras escribía notas para un libro.

Al final lo consiguió y volvió a caminar. Esa persona se llamaba Bruce Lee.

A veces querer, es poder.

Un abrazo.

Lauriña dijo...

Es triste darse cuenta de lo que uno puede hacer si es lo suficientemente valiente justo al final, pero también hay quién no se da cuenta jamás, así que supongo que a fin de cuentas es algo positivo, ¿no?

Un besito para ti y una sonrisa cómplice para Aleix ;)

Agua dijo...

Se me han puesto los pelos de punta al leer esto...sobretodo porque se me hace cercano ya que un familiar mio dejo de luchar por querer dejar de sufrir...un texto precioso lleno de sentimientos contradictorios. Saludos!

Anónimo dijo...

Sí, a veces "querer es poder" pero... ¿y cuando no es una de esas veces? Dependiendo de cómo se mire puede ser una decisión muy valiente o muy cobarde...

Yo no sé qué haría en su caso, la realidad es esa.

Anónimo dijo...

El relato es de tremenda fuerza María, y no me olvido de esa madre que no deja entrever nunca mas que un apoyo e interés. Es ella la que aparece en escena,la que pregunta,la que recibe respuestas,lágrimas,rabia,amor.
Y él,y ella,y esa situación ante el paso a dar.
Uff que dificilísimo es no ya ponerse en la situación de él,sino en si llega a preguntarnos con la mirada.
Los que tenemos la inmensa suerte de no estar con "ella" (jod... es tan dificil que parece desanimar) a ver si nos dejamos de ceros´% y destinamos el 10, el 15, el 20% a que la investigación avance! Que si dicen que preven para el 2015 pues hagamos que sea para el 2011, yo que sé, dire patoxaes pero cuando los millones que pusieron en la mesa para salvar el sistema...
Perdona, me fui del texto, como digo de una fuerza enorme, gran relato que abarca mucho mas y emociona aún mas.
Y sigue escribiendo!!
Un besote

Anónimo dijo...

Hay que ser tan fuerte...

:(

Anónimo dijo...

haces al mundo mejor
y obviamente el cielo es mas azul porque tu estas
abrazo
JP
http://arbolpurpura.boosterblog.es/

Edamal dijo...

María me ha gustado mucho tu blog y tengo el honor de darte un premio, pásate por el mio y lo ves.

Un beso!!!

Diang Lugo dijo...

Me gustó el post y es una decisión muy dura, sumamente difícil a decir verdad; pero demuestra valentía...

Saludos...

Pedro dijo...

ME ha gustado, es rara la historia tuya que baja el nivel. Y es que tienes un tono que hace a los personajes TAN cercanos. Me encanta.


Un abrazo,

Pedro.

LUISA M. dijo...

María, me ha gustado mucho esta entrada.
"Puedo decidir que quiero... Puedo, en definitiva, ser absolutamente libre por primera y única vez." Valiente decisión. ¡Un hurra por la fuerza de voluntad!
Me sorprendiste, yo pensé -igual que la madre al escucharlo- que hablaba de dejar a una mujer y no, nada que ver.
Muchos besos.
Te dejo otro comentario en la entrada anterior.

Anónimo dijo...

Que fuerte!!
Situación triste y dura que has plasmado de categoría.

SALUD

Anónimo dijo...

Hace unas semanas emitieron un documental en La 2 sobre personas con enfermedades terminales. Había una chica con leucemia y su padre decidió vender su casa e irse con ella a recorrer el mundo. Había lugars donde aprendió mucho sobre la muerte, en La India, por ejemplo, llegó un punto en el que iba en camilla, pero seguía viajando. Ella decía que estaba feliz porque si no hubiera sido por la enfermedad nunca hubiera podido vivir esa experiencia.